ACTUACIONES DE CONSERVACIÓN EN EL SANTUARIO DE CONTRUECES

Miércoles, 10/07/2013
Versión para impresiónSend by emailVersión PDF

A principios del mes de julio finalizaban las actuaciones de conservación de la fachada del edificio del Santuario de Nuestra Señora de Contrueces, del siglo XVII. Queda así listo para la celebración de la fiesta de la Virgen el domingo 18 de agosto.

 

  • Edificio sencillo de planta de cruz latina. Nave única con tres tramos y dos capillas laterales. Su bóveda es de medio cañón.  Su estilo, neoclásico, de influencia herreriana.

  • Arquitecto: Gonzalo de Güemes Bracamonte.

  • Construido entre los años 1638 y 1660. La iglesia es heredera de otra cuya existencia está documentada ya en el año 905.

  • El retablo, del siglo XVII,  es una muestra del barroco asturiano, de estilo plateresco, pintado con pan de oro. Las columnas salomónicas aparecen desbordadas en su ornamentación con racimos y pámpanos. Se estructura en tres calles y dos pisos. En el primer piso, a la izquierda, se nos muestra a San Joaquín, padre de la Virgen María. A la derecha, del mismo escultor Luis Fernández de la Vega, el rey de Castilla Fernando III el Santo.

  • En el centro, iluminada, rodeada de ángeles, con cielo estrellado en su fondo, la imagen de la Patrona, Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI. En el piso segundo contemplamos a Santiago Matamoros, también de Luis Fernández de la Vega. Motivo curioso el representado en el sagrario, tallado con el tema de la Anunciación.

  • La cúpula, policromada, de autor desconocido, forma un rosetón con tres franjas concéntricas, con distintas representaciones: cabezas de ángeles, un martirologio con símbolos de la Pasión del Señor y una muestra de distintos santos.

  • El Cristo crucificado, del siglo XIV, preside el altar de la capilla lateral izquierda, con rostro dulce y sereno, entregado, “con inefable expresión divina en su rostro”. El artista gijonés Rubio Camín, siendo joven, no se cansaba de contemplarlo.

  • La preciosa talla de Santa Apolonia es también del siglo XIV.

  • En el altar de la capilla lateral derecha contemplamos una talla de San Francisco de Asís, del escultor José de la Meana, de mediados del siglo XVIII.

  • En el exterior del edificio encontramos el pórtico o cabildo, propio del estilo de la arquitectura tradicional de Asturias y tan significativo en el desarrollo  de la vida comunitaria; de él sólo queda su enlosado y el potril.

  • La puerta, encuadrada en una ancha franja de sillería, así como la espadaña, de triple campanario con piedra de sillería, completan el exterior de este sobrio edificio.

  • El muro exterior y cierre de la finca corresponde al siglo XVIII.

El Palacio Episcopal fue, en su inicio, Casa de Novenas destinada a albergar a los peregrinos que participaban en sus romerías. Durante un tiempo fue el lugar de residencia veraniega de distintos obispos de la diócesis de Oviedo. En 1836, tras la desamortización de Mendizábal pasó a ser propiedad privada. Desde 1947 pertenece a los Misioneros Claretianos. Actualmente acoge en su interior a niños y niñas de Educación Infantil del Colegio Corazón de María. Los Misioneros Claretianos son los encargados del cuidado y culto del Santuario.

El célebre ilustrado gijonés D. Gaspar Melchor de Jovellanos mantuvo una entrañable relación con este lugar participando en sus romerías, excursiones y días de campo durante su estancia en la villa. Él mismo comenta en sus Diarios: “Fue un delicioso día, sin frío ni calor, todos de buen humor, reinando solo la paz y la alegría”. Contrueces fue un destacado lugar para su contemplación de la villa de Gijón.